Lo más punk que ha hecho Johnny Rotten desde que Sid Vicious se suicidó con una sobredosis de heroína que le había suministrado su madre, es escupir, sacarse mocos y gastarse poco dinero en champú. La primera visita de los Sex Pistols a nuestro país llegó con treinta años de retraso, así que más que anarquismo, estamos ante un claro caso de Anacronismo. La imagen de los miembros de la banda, que son ni más ni menos que la formación original al completo, causaba una mezcla entre estupor y mofa que realmente no permitía disfrutar la música que, al fin y al cabo, no sonaba mal dentro del encefalograma plano de sus acordes. “Never Mind The Bollocks” al poder. Comenzaron con Pretty Vacant y Holidays on The Sun, y dejaron para el final Problems, God Save The Queen y Anarchy in the UK. Cantaron todas las canciones que tienen (no tiene ninguna más), hicieron un segundo bis cuando absolutamente nadie se lo había pedido y ya estábamos comiéndonos unas pizzas, y más que hacer agrandar su mito, fastidiaron ligeramente el que tanto esfuerzo (sobre todo de salud) les costó fabricar. El logotipo de la gira es una cosechadora. Es lo único coherente de su retorno.
TEXTO Y FOTO: VÍCTOR LÓPEZ
2 comentarios:
Coincido en la cronica al 100%
Tu eres un summercaseMAN !!!
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