DOS HORAS ES
MUY POCO TIEMPO-
Anunciado triunfo de Quique González en Madrid
La Riviera ya no es ningún secreto para Quique, al que hace tan sólo tres años le veíamos actuar ante treinta personas en cualquier mini sala de discoteca casposa. Sorprendió empezando el concierto puntual, sentado al piano, en soledad y avisando que la organización le limitaba su tiempo ante los fans a "tan sólo dos horas". A las primeras de cambio Calles de Madrid, huérfana de voz femenina, llevó al personal a sentir los primeros cosquilleos, Crece La Hierba ya incluía a la banda Los Hijos del Dueño, y cómo suena el cambio de imagen de Kamikaces Enamorados, y cómo gustan los temas nuevos, Caminando en Círculos sobre todo, y cómo ralentiza hasta la extenuación las travesuras en el Hotel Los Ángeles. La timidez que no podía ocultar hace algún tiempo se ha disfrazado de soltura, saber estar, atrevimiento (canta como Miguel Ríos, hace todos los guiños posibles a los espectadores), y calidad musical claramente mostrada en la profesionalidad con la que prepara cada tema de cada show. Con Salitre, y contínuas miradas al reloj, la gillotina particular del pop-rock enfermizamente melancólico de este madrileño, se cumplieron las dos horas. Nadie se lo podía creer. Se encendieron la luces, pusieron la música bien alta. Afuera, las hojas de los árboles ya tapizan las aceras que te llevan a La Latina desde el puente, ajenas a la fiebre de la noche del viernes.
Quique González en concierto. Viernes 17 de noviembre. Sala La Riviera. 20€. Gira Desajuste de Cuentas, presentando el disco grabado en directo AJUSTE DE CUENTAS
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lunes, noviembre 20, 2006
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2 comentarios:
Tristeza desenfrenada, nostalgia dulce, alegría melancólica, pesadilla deseada... pájaros mojados, cajones de primavera, colecciones de lunas llenas...
El concierto de Quique González del pasado viernes estuvo lleno de todo eso y de muchas cosas más. Era curioso observar como todos los que estábamos allí pasábamos del ensimismamiento a la euforia esclavos de los acordes de su guitarra y de los tonos de su voz.
Eché de menos CONSERJES DE NOCHE y CUANDO ÉRAMOS REYES, pero me encantó el concierto (y la compañía))
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