BUSCANDO A LA MORSA

¿HAY VIDA DESPUÉS DEL DEBUT?
The Magic Numbers llegan con su nuevo disco, Those The Brokes, y firman una gran actuación en el Wintercase

Me encanta que los teloneros proclamen el nombre del grupo principal. Es justo y necesario. Peter, Björn & John así lo hicieron, y entonces aparecieron ellos. No son guapos ni famosos (seguro que ricos, sí) pero les sobra elegancia para subirse al escenario de Joy Eslava sin hacer un solo ruido y en la tercera canción soltar su super hit, “Forever Lost”. Romeo Stodart canta de lujo, y es secundado en las voces por su hermana Michele que además toca el bajo. Angela Gannon puede cantar incluso mejor que Romeo y lo hace sobre los variantes ritmos que impone su hermano Sean. Precisamente, el batería fue el único miembro del grupo que ni habló ni saludó, interpretando a la perfección su rol de batería que ni habla ni saluda.
Todo parece cercano y sencillo en el cuarteto. No es difícil imaginar una cena de nochevieja con los cuatro juntos en un refugio de montaña, parecen encantadores.
Venían a Madrid sumergidos en la penúltima cita del Festival Wintercase San Miguel, presentando su nuevo disco, Those The Brokes, que lo tiene bastante crudo al ser el sucesor de uno de los mejores discos debut de los últimos tiempos (justo por detrás de Definitely Maybe de los Gallagher, Is This It? de los Strokes y el primero de Franz Ferdinand).
El sexto tema de la actuación de The Magic Numbers fue precisamente el primer single extraído del nuevo disco, “Take a Chance”, que gustó en la sala (muchos ya se sabían la letra de carrerilla), pero no tanto como “Long Legs” o “The Mule”, dos de las joyas del primer disco. Por eso nos da miedo asumir la realidad: jamás publicarán nada mejor que aquello.
Para los merecidos bises guardaron con cariño una canción llamada a ser un clásico, si no lo es ya: la que abre su disco debut, la primera impresión que te llevas de su música, que es la que cuenta, “Mornings Eleven”.
Los hermanos Stodart no sólo se compenetran en las cenas de nochevieja y en las voces, también en las cuerdas. Sus diálogos con la guitarra y el bajo nos guiaron hacia la despedida, convertida en una especie de rockabilly interminable que animó a los fans hasta dejarles con el sabor de boca adecuado para salir al Pasadizo San Ginés tarareando I Would Die For You...

The Magic Numbers. Joy Eslava. Festival San Miguel Wintercase. Miércoles 22 de noviembre de 2006. 22h. Colago el cartel de NO HAY BILLETES.