BUSCANDO A LA MORSA

CHAMBAO TAMBIÉN ESTÁ EN CRISIS

Todos en el escenario esperando a la Mari. Y es normal. Esta mujer tiene el mismo aura que las inolvidables divas españolas del blanco y negro. Posee una estela plateada que ya te conquista cara a cara en el ascensor cuando te da dos besos, y que se enciende en la Playa del Conquistador ante miles de personas.

“Os vi en la fiesta del PCE de 2006”, le dije en el hotel. “Joder macho, aquella noche estuvo de puta madre”, respondió ella.

Las canciones buenas de Chambao son efectivamente muy buenas (se pusieron en marcha con Detalles y Mejor Me Quedo Aquí). Pero las regulares pueden llegar a rozar lo interminable ante los ojos y oídos de los no- adeptos. Los tres o cuatro temas que interpretaron sentados en un corro de sillas, entre ellas una versión de Volando Voy, hubieran resultado eternos de no ser por la cervecita con limón de las casetas del recinto. A mi me entraban ganas de subirles ocho o diez Red Bulls para ayudar a reactivar el sarao de una vez por todas.

La banda, no contenta con eso, añadió su granito de arena para que nuestro odio por los medley se acentuara. Mezclaron en un solo tema cuatro tracks. Resultado: nos quedamos sin disfrutar íntegramente Los Muchachos de mi Barrio, por ejemplo. Todo hacía pensar que, a pesar de que la Playa del Conquistador es un enclave mucho más propicio para Chambao que la madrileña Casa de Campo, y a pesar de que la gurú del grupo es igual en el disco que en el hall del Zentral Center, esta noche no iba a estar tan bien como la de hace dos años (ya andaba la Mari sin sus compañeros iniciales en aquel momento).

A medio camino de una de las susodichas cañas sonaron los acordes de Una de Tantas (bocadillo de ajo con filete debajo…), y me dio por pensar que si vivimos en tiempos revueltos, todos tenemos derecho a estar algo despistados e irregulares. Las empresas constructoras pasan por malos momentos, los transportistas bloquean autopistas en su huelga por el precio del gasoil, la inflación se nos ha ido de las manos; y Chambao, que debería estar al margen de todo esto, también está en crisis.

La combinación de sonidos, pensamientos y raíces, desde los inicios del grupo, quiere convertirse en tu refresco favorito. Pero hoy por hoy al refresco se le ha escapado todo el gas y le sobra (y es una pena) manoseo por parte de medios que no saben de dónde viene el aire.

Para los que no lo sepáis, el aire viene de las Playas de Barbate (otra víctima del medley); Chambao no debería ser para todos los públicos (Te La Creío Tú, que cerró el concierto, es una clara muestra de ello), corre el riesgo de banalizarse el mensaje y contaminarse la idea.

La Mari debería tomar cartas en el asunto.

Víctor López

(Concierto de Chambao, Agua Viva Canarias 2008, Playa del Conquistador -Tenerife- viernes 13 de junio de 2008)