NELSON: AGRIDULCE Y SIMPLE ROCKEl ritmo está en las guitarras, decían The Beatles antes de ser The Beatles, antes de retractarse contratando a Pete Best, y mucho antes de que apareciera en escena la batería de los Nelson.
Es la Buena Nueva que nos llega desde París. JB Devay, Gregory Kowalski, David Nichols y Thomas Pirot forman el combo que calentaba la noche en el club y no hubo más que esperar hasta la segunda canción del concierto para darse cuenta de todo esto; un auténtico diamante de agridulce y simple rock, The (Over) Song.
Después, era evidente, el público con los ojos y oídos bien abiertos (aunque tocábamos a demasiados decibelios por persona), y una delicada sesión de alternancia de voces e instrumentos extraños ayudaban a unos tímidos franceses a presentar los temas extraídos del disco Revolving Doors destacando sobre todo Seasons, Silence in your mind y People and Thieves.
Mientras tanto el batería y su sesión de ultra violencia hicieron saltar por los aires un bombo, la canción se interrumpió, pero se agradece el ímpetu por supuesto, aquí no se perdona…se marca el paso sin vaselina. Hasta ese punto de la actuación los Nelson estaban dejando la impresión de que aunque no inventan nada utilizan absolutamente todo lo que ya está inventado; y esto, que se ve muy poco hoy en día, dignifica a los inventores y a ellos mismos.
Justo entonces, tres cuartos de hora después de su primera canción estrella llegó esa que odiarán dentro de diez años, la que saldrá en los recopilatorios, la que hace que todo ese aire fresco que necesitan tus oídos sople cual viento huracanado: I Say You Can´t Stop. No tocaron ni la original ni el remix, sino la versión Moby Dick, ¿qué el ritmo se marca cómo?
El final incluía éxtasis y en el solicitado bis, al mismo tiempo que el show, se durmieron los bombos, las cajas y los platillos. Te aseguro que cuando vuelvan a España no te va a ser tan fácil sacarles fotos ni dejar el abrigo en el ropero. Despedida lenta y susurrada, ¿qué el ritmo está dónde? No te entiendo; ahí tienes a estos parisinos, superados por la propia emoción que ellos mismos fabrican, dando los últimos coletazos entre el público, escapando de los dañinos focos que iluminan a las grandes estrellas.
Y es que en el fondo son como tú, sólo que con algún año menos.
VÍCTOR LÓPEZ Y SARA NAVARRO CUBRIERON EL CONCIERTO DE NELSON PARA INDYROCK .
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